Cada vez más conductores se interesan por los carros eléctricos como una alternativa para sus recorridos diarios. El crecimiento de esta tecnología y su arquitectura mecánica más simple motiva a muchos usuarios a compararlos con modelos tradicionales.

Aquí descubrirás las diferencias entre el mantenimiento de un coche eléctrico vs. a gasolina, considerando costos reales, rutinas de servicio y su comportamiento en el uso cotidiano. Si estás evaluando cambiar de automóvil o buscas un sistema que se ajuste a tu día a día, ¡esta guía es para ti!

1. ¿Por qué importa el mantenimiento al elegir un auto?

¿Sabías que instalar el GPS para autos te ayuda a llevar un control más preciso del mantenimiento de tu auto? El cuidado del vehículo influye en los gastos anuales que asumes como conductor. En los motores de combustión, la fricción desgasta piezas que deben cambiarse con frecuencia. Esta rutina forma parte del mantenimiento de un auto a gasolina y demanda controles continuos.

En cambio, los carros eléctricos funcionan con una estructura más simple. Al tener menos componentes expuestos al deterioro, los intervalos de servicio se extienden y las revisiones se enfocan en elementos electrónicos.

2. Diferencias en el mantenimiento de un automóvil eléctrico y uno a gasolina

Cuando comparas ambos sistemas, es normal que la planificación cambie según el tipo de motor y las piezas que intervienen en cada evaluación. A continuación, te presentaremos las diferencias entre el mantenimiento de un vehículo eléctrico y uno a gasolina:

2.1 Aceite y lubricación

Los motores a gasolina requieren cambios de aceite constantes, acompañados de filtros y revisiones que aseguran un funcionamiento adecuado. La fricción genera un desgaste que obliga a mantener una rutina clara durante la vida útil del auto.

En los carros eléctricos, no existe combustión ni piezas que dependan de lubricación interna. Al eliminar este servicio, disminuyen las visitas al taller y la agenda de mantenimiento se vuelve más simple desde el primer año.

2.2 Sistema de frenos

En motores tradicionales, el uso continuo del freno deteriora pastillas y discos, sobre todo en zonas urbanas con alto tráfico, exigiendo controles periódicos para prevenir posibles daños mayores.

En los eléctricos, la frenada regenerativa reduce la intervención del sistema convencional. Al producirse esta parte del proceso desde el propulsor, se prolonga la durabilidad de los componentes y los cambios de pastillas no se realizan tan seguido.

2.3 Transmisión

Los automóviles a gasolina utilizan mecanismos con engranajes que requieren ajustes o reemplazos según el kilometraje acumulado. La fricción es constante y puede provocar fallas si no se siguen las revisiones indicadas.

Por otro lado, los eléctricos operan con transmisiones más simples, por lo general de una sola relación. Al tener menos piezas, el desgaste es menor y la necesidad de intervenciones técnicas también disminuye.

2.4 Filtros, bujías y correas

Un vehículo a gasolina trabaja con filtros, bujías y correas que deben sustituirse con regularidad según el uso y las condiciones del motor. En los eléctricos, estos elementos no existen. El filtro de cabina suele ser el único cambio recurrente, mientras que el resto de la evaluación se enfoca en software y diagnósticos electrónicos.

2.5 Batería

La batería auxiliar en un auto a gasolina puede durar entre dos y cuatro años, por lo que su reemplazo es común. Aunque no representa un gasto elevado, se repite varias veces a lo largo de su vida útil.

Por su parte, la batería principal de un carro eléctrico llega a superar los ocho años, según el modelo y los hábitos de conducción. Además, muchos fabricantes ofrecen garantías amplias que evitan renovaciones prematuras.

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3. ¿Cuánto cuesta el mantenimiento de un vehículo?

El costo de mantenimiento de un automóvil eléctrico tiende a ser menor frente a un modelo que utiliza combustible. En diez años, los servicios básicos pueden generar un gasto aproximado de S/ 6000.

En los vehículos a gasolina, supera los S/ 16 000 en ese mismo periodo, considerando cambios de aceite, filtros, transmisión, frenos y ajustes frecuentes. Las cifras varían según la marca, la ruta y la intensidad del uso, pero la tendencia se mantiene en distintos estudios.

4. Consideraciones adicionales en el mantenimiento de un auto eléctrico

El cuidado de un carro eléctrico también depende del entorno y del estilo de conducción. Los factores que influyen en cómo se programa cada revisión y en los elementos que se priorizan son los siguientes:

4.1 Talleres especializados

Contar con centros preparados que trabajen con sistemas electrificados es clave para tener una atención adecuada. Los diagnósticos necesitan herramientas específicas y técnicos capacitados para tratar componentes de alto voltaje, software y módulos electrónicos.

En nuestros concesionarios Kia, ofrecemos servicio especializado en modelos eléctricos, como el All-New Niro EV, con repuestos originales y procesos adaptados a sus características para que se puedan completar las evaluaciones sin problemas.

4.2 Infraestructura de carga

La red de carga impacta en la experiencia de uso. Las estaciones de carga automotriz públicas, las electrolineras privadas y la posibilidad de instalar un cargador en el hogar facilitan la adopción de esta tecnología.

El crecimiento de la infraestructura en distintas zonas del país permite que más conductores integren estos automóviles en su rutina diaria con mayor comodidad.

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5. ¿Qué tipo de vehículo te conviene más?

La elección depende de tus hábitos, distancias y disponibilidad de servicios cercanos. Cada sistema responde a necesidades distintas, por ejemplo:

Te conviene un auto eléctrico si:

1. Buscas reducir gastos en revisiones.
2. Realizas trayectos urbanos con frecuencia.
3. Tienes acceso a puntos de carga en casa o a pocos pasos.
4. Quieres una conducción silenciosa y estable.

Te conviene un carro a gasolina si:

1. Manejas tramos largos sin infraestructura de carga cerca.
2. Necesitas una inversión inicial más accesible.
3. Priorizas autonomía constante en rutas extensas.
4. Prefieres una mecánica tradicional.

Revisar tus rutinas te ayudará a identificar qué tipo de automóvil se ajusta mejor a tus recorridos y al cuidado que estás dispuesto a asumir.

Como ves, el mantenimiento preventivo de un carro eléctrico es más práctico y estable que el de un modelo a gasolina. Con menos piezas que reemplazar e intervalos de servicio más amplios, se convierte en una alternativa eficiente para tu bolsillo y el medio ambiente. ¡Da el siguiente paso y renueva tu manera de conducir!

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